Las primeras semanas del embarazo están llenas de expectativas y emociones, pero también pueden generar muchas dudas.
Una de las pruebas más importantes en esta etapa es la ecografía de viabilidad, un examen que permite confirmar si la gestación avanza correctamente y detectar a tiempo posibles complicaciones.
Gracias a este estudio, es posible evaluar la viabilidad embrionaria y verificar la presencia de latidos cardíacos en el embrión.
A continuación, le explicamos en qué consiste este estudio, cuándo debe realizarse y qué información aporta sobre la salud de su bebé.
¿Qué es la ecografía de viabilidad?
La ecografía de viabilidad es un estudio por ultrasonido realizado en las primeras semanas del embarazo. Su principal propósito es evaluar la presencia y correcta implantación del embrión, así como detectar signos tempranos de un embarazo no viable.
Esta prueba se lleva a cabo con una ecografía de alta resolución, lo que permite obtener imágenes nítidas y detalladas del saco gestacional, el embrión y la actividad cardíaca fetal.
Además de confirmar la gestación, este estudio proporciona información clave sobre la ubicación del embrión, permitiendo descartar un embarazo ectópico.
También, ayuda a calcular con mayor precisión la edad gestacional, lo que es fundamental para un adecuado seguimiento prenatal.
¿Cuándo se realiza la ecografía de viabilidad?
Esta ecografía suele realizarse entre la semana 6 y 10 de gestación, cuando el embrión ya es visible y es posible detectar sus latidos cardíacos. En algunos casos, si existen dudas sobre la edad gestacional o antecedentes de complicaciones previas, el médico puede recomendar realizar la ecografía en una etapa más temprana.
En la semana 6 de gestación, el saco gestacional ya es identificable y, en la mayoría de los casos, se puede observar el embrión con su frecuencia cardíaca inicial. Sin embargo, si la gestación es más incipiente, es posible que se requiera una ecografía complementaria días después para confirmar el desarrollo adecuado del embarazo.
A partir de la semana 7 y 8, la ecografía de viabilidad fetal ofrece mayor precisión para evaluar el ritmo de crecimiento del embrión y detectar posibles anomalías estructurales. Si no se identifican latidos cardíacos en esta etapa, el médico puede sugerir pruebas adicionales para descartar un embarazo no viable.
Entre la semana 9 y 10, esta ecografía sigue siendo útil para confirmar el desarrollo del feto y verificar si la implantación se ha dado correctamente en el útero. Además, permite establecer una edad gestacional precisa, lo que facilita la planificación de los siguientes controles prenatales.
¿Qué se evalúa en una ecografía de viabilidad?
Durante la ecografía de viabilidad fetal, el especialista examina distintos aspectos del embarazo para determinar si el desarrollo embrionario ocurre de manera adecuada. Algunos de los factores evaluados son:
- Presencia del saco gestacional dentro del útero.
- Latidos cardíacos del embrión.
- Tamaño y desarrollo del embrión en relación con la edad gestacional.
- Ubicación del embrión para descartar un embarazo ectópico.
- Presencia de alteraciones que puedan indicar un embarazo no viable.
¿Cómo es el procedimiento de la ecografía de viabilidad?
El procedimiento puede realizarse mediante una ecografía abdominal o una ecografía transvaginal. La elección del método dependerá de la edad gestacional y de la claridad con la que se puedan obtener las imágenes.
- Ecografía abdominal: se aplica gel sobre el abdomen y se desliza un transductor para obtener imágenes del útero y del embrión.
- Ecografía transvaginal: se introduce un transductor delgado a través de la vagina para obtener imágenes más detalladas en etapas tempranas del embarazo.
Ambos procedimientos son seguros y no invasivos, proporcionando información clave sobre la viabilidad embrionaria.
¿Qué situaciones inesperadas puede mostrar una ecografía de viabilidad?
Si bien la mayoría de las ecografías confirman un embarazo normal, en algunos casos pueden detectarse situaciones que requieren seguimiento médico. Estos pueden ser:
- Ausencia de latidos cardíacos en una gestación avanzada.
- Saco gestacional sin embrión visible (embarazo anembrionado).
- Embarazo ectópico.
- Desarrollo más lento de lo esperado, lo que puede indicar riesgo de aborto espontáneo.
Si su médico detecta alguna anomalía, se pueden solicitar estudios adicionales para confirmar el diagnóstico y tomar decisiones oportunas.
Realizar una ecografía de viabilidad fetal dentro del rango recomendado es una forma de asegurar un control adecuado desde el inicio del embarazo.
Además, en casos de antecedentes de pérdidas gestacionales o síntomas de alerta, este ultrasonido se vuelve aún más relevante para evaluar la viabilidad embrionaria y tomar decisiones adecuadas.
Preguntas frecuentes
¿Es segura la ecografía de viabilidad?
Sí, este procedimiento es completamente seguro tanto para la madre como para el bebé. No utiliza radiación y se basa en ondas de ultrasonido para obtener imágenes en tiempo real.
¿Qué diferencia hay entre esta ecografía y otras ecografías prenatales?
A diferencia de otras ecografías prenatales, la ecografía de viabilidad se realiza en las primeras semanas del embarazo con el objetivo de confirmar la gestación y evaluar los signos iniciales de desarrollo embrionario.
¿Cuántas ecografías se necesitan en el primer trimestre?
Generalmente, se recomienda al menos una ecografía en el primer trimestre para confirmar la viabilidad del embarazo. Sin embargo, en algunos casos pueden requerirse ecografías adicionales si hay antecedentes de complicaciones o síntomas que requieran monitoreo.
Si está en las primeras semanas de gestación y desea confirmar que su embarazo evoluciona correctamente, reserve su cita en el Instituto Peruano de Medicina y Cirugía Fetal para agendar una Ecografía de Viabilidad. ¡Somos especialistas en Ginecología y Obstetricia!